La devolución del FONAVI a nivel nacional se impuso como era de esperar tras un apabullante SI en todos los lugares donde se realizó el Referéndum. En consecuencia, el Gobierno tendrá que implementar la forma de comenzar a resarcir a los millones de ciudadanos a los cuales se les impuso ese Fondo con el cuento de la casa propia.
Eso comenzó muchos años atrás (1979 ) y se fue esquilmando al pueblo durante varias decenas de años hasta que al fin, la organización y la perseverancia de los fonavistas – que en realidad lo eran todos los que trabajaban y recibían sus sueldos por planilla - lograron arrancarle legalmente al Gobierno de turno , el derecho a la devolución de sus respectivos aportes, mediante sendas resoluciones de los Tribunales
Acá en New Jersey fue otra historia digna de “ripley”. En todos los años (más de 20) que tenemos de residir en esta parte norte-este de los Estados Unidos jamás nos ha tocado ser testigo de algo tan mal llevado y desorganizado, por decir lo menos, en la conducción de un proceso eleccionario. La intención de fraude no lo queremos ni pensar a pesar de que razones no nos faltan, dada la manifiesta voluntad del Gobierno aprista de no hacerse cargo de la mencionada devolución.
El mismo lugar – Eastside High School en Paterson , New Jersey, basicamente los mismos electores peruanos, básicamente el mismo Consulado Peruano, pero algo le ha cambiado a este consulado pues en esta oportunidad brillaron por su torpeza. Podemos señalar algunos puntos flacos:
1.- Escasa, casi nula difusión del referéndum a nivel ciudadano de los más de 100 mil ciudadanos peruanos que viven en las cercanías. Es cierto que registrados para votar y con DNI en la mano la cifra se reduce drásticamente a casi menos de la mitad. (El Consulado debería aprovechar de estas circunstancias -como la de votar por algo tan noble- para motivar a la población a obtener su DNI. Pero eso es pedirle peras al olmo. El Consulado cree que los ciudadanos están para servirlos y no al revés. En todo caso solo llegan a ser nuestros padres putativos).
2.- Las notificaciones a los miembros de mesa (jurado) se hicieron tarde, mal y en algunos casos nunca.
3.- A los miembros de mesa no se les llamó por teléfono o notificó por correo a fin de procurarles un entrenamiento básico para su desempeño en las mesas y ser claros en sus responsabilidades y penas pecuniarias de estar ausentes en el acto del referéndum.
4.- Durante el desarrollo de la votación. No hubo una coordinación central que dirigiera responsablemente y resolviera las situaciones de hecho que se presentaban en cada aula. Hubieron casos en que siendo solamente las 10.00 de la mañana, por instrucción de algunos improvisados – seguramente bien intencionados- colaboradores con camisetas rojas, les decían al público que en vista de que no se habían instalado sus mesas y como no querían conformar la terna de jurado, se daba por cerrada la misma y se devolvían las ánforas.
Soy testigo ocular que en el aula Nro.124 donde le correspondía instalarse la mesa # 217173 (fue mí mesa) sus ánforas fueron devueltas aproximadamente a las 10.00 a. m, siendo así que debió esperarse a que dieran las 12.00 del medio día para recién proceder a devolver las ánforas.
Gente para votar hubo y en cantidad, pero no hubo la habilidad suficiente de los coordinadores para hacer que los primeros de las filas cubrieran las vacantes de los miembros titulares que no llegaban.
¡Señores por favor!, no hay que echarle la culpa al público su falta de colaboración – que también tuvo su parte- . Como ciudadano peruano mayor que soy, he participado en muchas elecciones y me ha tocado ser miembro de mesa algunas veces. También, he visto situaciones imprevisibles como ausencias de miembros titulares, pero nunca había visto tanta improvisación y mala disposición para llevar adelante una consulta que el mismo pueblo demando hacer.
El público estaba consternado y totalmente desorientado. Cientos de ciudadanos deambulaban horas tratando de encontrar información acerca de las mesas donde les correspondía votar. (ojo: las más de 200 mesas, todas estaban en un solo recinto (Eastside High School) y sin embargo el público no las ubicaba por la pésima disposición de los carteles y mapas orientadores. Las pocas mesas que lograron funcionar 30 o 40 casi no tenían votantes y mucho menos colas. Las únicas filas que se formaban – paradogicamente - eran las de las mesas de información. No exageramos en nada. ¡La cantidad exigua de ciudadanos que lograron votar lo comprueban!. ¡Los miles de ciudadanos peruanos frustrados que no pudieron votar también lo comprueban!. ¡Yo tampoco pude votar por el SI!, carajo y eso me da cólera -nos dijo un compatriota- “¡A mí me ordenaron devolver el ánfora”, nos dijo Nelly Olaya (Pdte. De Mesa Nro 324471 )
En la mesa Nro. 324477 a pesar de que tenía sus miembros completos ( Angélica Ramírez, Rebeca Capachay e Isabel Tamariz) la gente no acudía por estar mal informada.
Lo escrito en este reporte es lo más objetivo posible porque me toco también contarme entre los miles de ciudadanos frustrados en su intento de votar por el SI.
También protesto haciendo eco de todos los que me manifestaron sus quejas. Los nombres de las personas que declararon y que permitieron les tomara las respectivas fotos también lo comprueban. Teresa Tassi, Julián Reátegui, Hilda Sanabria, Milza Montenegro, nos suplicaron que publique este atropello de que han sido objeto. También los voluntarios: Carmen Salas, César Pastor, Juan Miguel Salazar Salinas están dispuestos a atestiguar que las autoridades del Consulado Peruano, no les dejaron conformar una mesa a pesar que les correspondía esa misma aula.
Voluntarios para suplir ausencias de miembros titulares hubieron y en cantidad. Lo que no hubo es vergüenza para mandarlos a sus casas con el consabido: “Váyanse a sus casas no mas y no se preocupen que no se les va a multar por no votar”.
La responsabilidad del errático funcionar del Consulado en esta frustrada consulta recae en el Cónsul Consejero Alejandro Beoutis, a quien recomendamos pedir su traslado urgente a una vacante de menos responsabilidad en otro lugar del mundo.
Lo retamos a que demuestre con cifras y con papeles en la mano que esta consulta al pueblo que le encargara la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), siquiera le llega al promedio más bajo de votaciones efectuadas anteriormente en este mismo lugar de New Jersey, donde Paterson es la cuna y asiento de la mayor cantidad de peruanos en el extranjero.
Paterson no es una ciudad de rebeldes peruanos, es una ciudad de tradiciones dignas y los peruanos no somos menos que nadie y sí mucho más que cualquiera. Sobre todo de aquellos que vienen a esta nuestra ciudad a pretender seguir actuando como en sus feudos limeños o de provincias de nuestro lejano y querido Perú.
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